Este es el más reciente comunicado del Servicio Geológico Colombiano:
Del seguimiento de la actividad del VOLCÁN NEVADO DEL RUIZ, el MINISTERIO DE MINAS Y
ENERGÍA a través del SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO (SGC) informa que:
Desde las 09:00 a.m. de ayer (31 de mayo) hasta la hora de publicación de este boletín, la actividad
sísmica relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos disminuyó levemente en el número de sismos y aumentó en la energía sísmica liberada en comparación al 30
de mayo.
Algunas señales sísmicas posiblemente estuvieron asociadas a emisiones pulsátiles de
ceniza, pero no hubo confirmación a través de las cámaras web utilizadas para el monitoreo volcánico, debido a las condiciones atmosféricas desfavorables en la zona.
Igualmente, se registró actividad sísmica asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio
volcánico, la cual mostró niveles similares en el número de sismos y la energía sísmica respecto al 30 de mayo.
Los sismos se localizaron principalmente en los sectores nororiente y suroriente del
volcán, a una distancia máxima de 7 km a partir del cráter, y a profundidades entre 3 y 4 km.En menor proporción, se registró sismicidad en el cráter Arenas. Las magnitudes de los sismos fueron bajas.
En cuanto a la actividad superficial, la altura máxima de la columna de gases y/o ceniza fue de 700 m medidos desde la cima del volcán y continúa presentando una dirección preferencial de dispersión hacia el noroccidente del edificio volcánico.
Adicionalmente, se mantiene la desgasificación variable
de dióxido de azufre (SO2) y la salida de vapor de agua desde el cráter a la atmósfera.
Es importante tener en cuenta que la actividad del volcán Nevado del Ruiz sigue siendo muy
inestable. Aunque ya han pasado varios días en los que la actividad sísmica, en general, ha disminuido con respecto a semanas anteriores, es importante recordar que esto no implica que el volcán haya retornado a sus niveles normales de actividad, por lo que se recomienda no
acostumbrarse a estos cambios oscilatorios de actividad y pensar que es una actividad normal del
volcán.
La detección satelital de anomalías térmicas importantes en el fondo del cráter indica la
presencia de material muy caliente cerca de la superficie. Así mismo, la recurrencia de salida de
ceniza a veces pulsátil y a veces de manera más continua, la persistencia de una leve deformación
del terreno, y la disminución de la salida de dióxido de azufre, indican que el volcán todavía podría hacer una erupción importante en días o semanas.»