
Un gran susto se llevó una familia mexicana durante un paseo en el parque Chipinque de San Pedro Garza García, una antigua ciudad el estado de Nuevo León.
Lo que sería una placentera jornada cambió a momentos de terror cuando un osezno llegó hasta la mesa donde se había servido una gran merienda, tacos, muy propios de la tierra.
En las imágenes se aprecia como la mujer, en medio de un gran susto, intenta mantener la calma y abraza con fuerza a su hijo, a quien le tapa los ojos para no entrar en pánico.
Mientras tanto, el oso engulle apresurado el almuerzo que, seguramente, la madre había preparado con esmero desde tempranas horas.
Cuando sació su hambre, el animal desapareció rápidamente. Tras este inesperado encuentro la familia quedó impresionada, pero por fortuna ilesos, aunque sin desayuno.