Ronald Murcia, habitante de Samaria parte alta, afirma que sobrevivió al incendio gracias a la ayuda de su fiel amiga Oreo, una perrita criolla que le advirtió del inminente peligro que se acercaba mientras dormía.
«Ella me sacó de la casa como que no me quedara ahí, salió corriendo y no pude volver ya la casa estaba incinerada…», dice mientras sus ojos demuestran el dolor por la pérdida de su mascota.
En medio del susto por las llamas, ambos, Oreo y su dueño, salieron corriendo y perdieron contacto por un momento. Al no notar la presencia de su amo, la canina decidió volver a la casa para buscarlo, pero al pisar parte de la estructura esta colapsó y quedó atrapada.
Vecinos del lugar la encontraron tras remover parte de los escombros calcinados.
«Dio la vuelta a la manzana, sintió como que estuviera adentro y ahí quedó», son las palabras de Ronald que ahora le agradece a su desaparecida mascota haberle salvado la vida.
