Este enorme hueco, que ya poco alcanza el metro de ancho y varios centímetros de profundidad, está ubicado en la carrera 23, entre calles 12 y 13, a un costado del Parque del Agua en Manizales.
Algunos conductores esquivan el cráter para evitar caer allí, pero quienes no lo alcanzan a ver deben soportar el golpe que sufre el vehículo, el cual puede ocasionar averías en la suspensión y en la propia llanta y el rin.
Lo peor es que no se trata sólo de uno, a pocos metros del principal viene creciendo otro hueco de las mismas características.
Un comerciante del sector confirmó a este medio que el enorme hueco es un peligro para quienes transitan por allí, sobre todo para los motociclistas en las noches. Afirma que ya algunos han estado a punto de perder el control.
La comunidad de este sector, que le da la bienvenida a viajeros, al ser un punto de entrada a la ciudad, pide soluciones prontas, pues este problema ya lleva varios meses y cada día empeora más.