Caldas avanza en el desminado humanitario, principal condición para el retorno de víctimas del conflicto

Los municipios de Samaná, Pensilvania y Marulanda, territorios más afectados del departamento de Caldas, por la instalación de minas antipersonal y artefactos explosivos improvisados, hoy cuentan con tranquilidad y progreso en el área rural debido a que los habitantes pueden cultivar productos agrícolas como el café, el frijol, yuca, cacao, etc. y realizar prácticas como la ganadería.

Es así como ya en varios sectores y veredas que están libres de sospecha de artefactos explosivos, gradualmente se ha reactivado la economía y el uso de las tierras. Y es que para declarar libre de sospecha esa parte de Caldas, los integrantes de los Equipos de Estudios No Técnicos han investigado 75 eventos por accidentes e incidentes con minas antipersonal, apoyados en la información suministrada por los habitantes.

A continuación, se resaltan los avances logrados en esas municipalidades, donde a la fecha se registran 30 víctimas militares y 11 de la población civil.

El 94% del municipio de Samaná, Caldas, está libre de sospecha de minas antipersonal, pues de 150.677 m2 que presentaban contaminación, se han despejado 141.637 m2., obteniéndose 163 veredas descontaminadas. En cuanto a Pensilvania, 89 veredas están libres de contaminación de artefactos explosivos y minas antipersonal, representadas en más de 127.000 m2 que equivale a más de un 86 % de la extensión del municipio.

Por su parte en Marulanda, municipio en el cual el Batallón de Desminado N.3, inició operaciones de desminado en septiembre del año 2019, se encuentran libres de sospecha de minas8.470 m2, lo que equivale al 18% de zona libre de minas antipersonal, faltando únicamente cuatro veredas por desminar, entre ellas, Rincón de los Santos, Alejandría, Santa Rita y la Suecia.

El comandante del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario N.° 3, teniente coronel Edward Cardozo Osorio, agrega que la misión no se detendrá hasta lograr el 100 % del territorio caldense libre de minas antipersonal y artefactos explosivos, contribuyendo por derecho a la vida, el progreso del territorio y el bienestar de los habitantes.