Esta tarde el Instituto de Medicina Leogal entregó el cuerpo de Danna Sofia Alzate Galvis, la niña de seis años asesinada en Chinchiná, a sus familiares.
Según el análisis forense, la menor murió como consecuencia de asfixia mecánica. Además, presentaba señales de abuso sexual violento.
Así lo confirmó el Comandante de Policía de Caldas, Cr. José Arturo Sánchez: «de acuerdo con el dictamen la niña presenta asfixia mecánica, pero también acceso carnal violento lo cual es aberrante».
A esta hora el cuerpo de la pequeña permanece en una funeraria de Chinchiná donde mañana se llevarán a cabo sus exequias en horas de la tarde.
Tras el dictamen, el hombre de 65 años ya podrá ser acusado legalmente de asesinato y otros delitos anexos al caso como secuestro y acceso carnal abusivo.